Entre Rosh Hashaná y Iom Kippur.

Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur
Por el Sociólogo Bernardo Sorj
Rosh Hashaná nos plantea la pregunta: ¿qué aprendimos el año pasado? Y Yom Kipur nos recuerda que cada juicio que hacemos es un espejo de quiénes somos, de nuestras inseguridades y de nuestros prejuicios.
La capacidad de juzgar es lo que nos hace humanos, pero también puede deshumanizarnos, cuando:
• Juzgamos en forma apresurado,, y somos imprudentes.
• Juzgamos bajo el efecto de la cólera o del miedo, y nos equivocamos.
• Juzgamos en forma preconcebida, y humillamos.
• Juzgamos la forma y no el contenido, y somos banales.
• Juzgamos haciendo uso del poder económico o emocional y oprimimos.
• Juzgamos sin respetar, y ofendemos.
• Juzgamos cuando lo que deberíamos haber hecho era sólo comprender.
Porque el día del perdón debe ser el día en que nos proponemos cambiar nuestra forma de juzgar.
• Y ser más prudentes y más pacientes.
• Y ser más comprensivos y menos preconcebidos
• Y ser más cautelosos y menos superficiales.
• Y ser más curiosos y menos dogmáticos.
• Y ser más generosos y menos egoístas.
• Valorizando lo esencial y no lo superfluo.
• Protegiendo nuestros intereses sin perjudicar a los demás.
• Teniendo en cuenta nuestros sentimientos sin perder la noción de justicia.
• Superando nuestros prejuicios, que son una coraza empobrecedora.
• Aceptamos que nuestras elecciones son frágiles, pues navegamos entre valores, intereses y afectos conflictivos.
De manera que podamos llegar al próximo Rosh Hashaná y Yom Kipur, habiendo juzgado menos porque nos conocemos más y nos informamos mejor, no dejando que la emoción se disocie de la razón.
Porque queremos ser mejores, brindamos:
Shehechyanu, ve'quimanau ve'higuianu lazman haze.
Que vivimos, que existimos, que llegamos a este momento.