
"Los tiranos sauditas demostraron con esta acción su nueva política, que es concentrar a los monoteístas (en mención a los simpatizantes del ISIS) en las prisiones y convertirlos en rehenes", según la editorial del semanario Al Naba, publicado en internet por el ISIS.
Los yihadistas afirmaron que de esta forma las autoridades sauditas quieren "responder a cualquiera amenaza de los muyahidines (guerreros santos) con la ejecución de los rehenes".
El editorial apuntó que para liberar a sus presos el camino es "derrocar a los regímenes que los detienen y luego destruir sus cárceles".
En este sentido, el grupo terrorista amenazó con destruir las cárceles de Al Hayer, a unos 25 kilómetros al sur de Riad, y Al Tarfiya, situada en la ciudad de Buraida, en las que la mayoría de los presos están condenados por delitos de terrorismo.
Al Hayer, una de las mayores prisiones de Arabia Saudita, con altos niveles de seguridad, fue blanco el pasado julio de un atentado suicida reivindicado por el ISIS.